Uno de los establecimientos parisienses dedicados a la venta de pavos en las fiestas de Navidad. La abundancia de los sabrosos animales recuerda los viejos tiempos.
Ya, 28 de diciembre de 1949, muy muy pequeñito, un relleno apenas (y nunca mejor dicho), que traiciona inconscientemente al redactor.
3 Apostilla(s):
Estaba tan malita la cosa que hasta en plena época de premodiminio de la falange se recordaba a tiempos mejores, ¿no? Buff, quién pillara esos pavos
Claro, claro, la cosa tiene su guasa, y además doble. Primero por lo inoportuno de acordarse de los viejos tiempos en aquesta hora gloriosa de la nueva España. Pero segundo, porque es que además ni siquiera está la excusa de la guerra, que Francia acababa de salir de la Guerra Mundial hacía menos. Con lo cual, lo que el redactor vino a decir (y esto es lo mejor) es que echaba de menos los tiempos anteriores ¡a la autarquía!
¡Qué jevi, oigan, vaya subconsciente! ¿Y no acabó en la cárcel el masón éste?
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