Informe de actuaciones:

En Madrid, a 26 octubre 2006

LOS BEATLES. Capítulo 8:
¿Quiénes son los auténticos?


“Si cada persona que sabe leer y escribir enseñara a una de las que no saben, el analfabetismo se extinguiría en pocos meses”, culmina esta crónica, y no acaba de quedarnos claro si esto se refiere directamente al texto precedente o se trata de un despiece casual. De cualquier modo, parece que no es ése todavía el caso en cuestiones de lenguas bárbaras en la España de 1964, en la que el público entiende alegremente por “Beatles” donde debe leer “Beetles”. Y ahí está, ni más ni menos, la confusión. Claro, que para los amantes de esta especialidad coral igual da una cosa que otra. Ellos creen, en su mayor parte, que vienen los auténticos. Pero, ay, ¿quiénes son los auténticos? El equívoco lo ha invadido todo...

Nosotros suponemos que en todo esto habrá más de pose que de realidad, y que esa explosiva propaganda de “grandes productores de escándalos”, a los que, por fortuna, nuestro público no está acostumbrado, ha venido a beneficiar indirectamente al conjunto americano, que es esperado con interés por los seguidores de los ingleses. Incluso en algunas publicaciones se han confundido los nombres y esa sola letra que separa a un nombre de otro ha sembrado confusiones lamentables; y como gran parte de este público no entiende lo que significa una sola letra, hasta llegan a creer que es un error de quien escribió el nombre del conjunto.

De todos modos, por si son o no son los “auténticos”, la plaza de toros de Valencia se verá ocupada por miles de jóvenes dispuestos a aplaudir si les gusta o a silbar sin miramientos si salen defraudados del espectáculo que ahora se les ofrece. Una propaganda montada con la habilidad con que ahora se ha hecho es capaz de despistar al más enterado en estas cuestiones. Cuanto menos a esas niñas que se desmayan o a esas mujeres histéricas que tienen que ser atendidas en las Casas de Socorro, dando una lamentable muestra de falta de personalidad y de desprecio hacia fórmulas elementales de decoro público (cuando no, incluso, de aseo personal). Por fortuna, estos grupos constituyen un número reducidísimo de nuestra juventud, empeñada en su gran mayoría en otros problemas más interesantes, como son el estudio y el trabajo, sin que se pretenda por ello que se desentiendan de una afición musical moderna, que nada tiene que ver, por otra parte, con las excentricidades y el histerismo popular. Porque, digámoslo de una vez: la música moderna, cuando es buena, se escucha con gusto, como toda buena música. Y en Valencia, donde la música es arte popular, donde hay centenares de buenas bandas de viento, donde existe una orquesta de categoría internacional, estas demostraciones de “locura musical” no cuentan con partidarios serios.

Diario Madrid, 19 de septiembre de 1964.

Capítulo 7 / Continuará...

5 Apostilla(s):

Anonymous Anónimo dice...

dani, vuelve

11 noviembre, 2006  
Blogger Regiones Devastadas dice...

¡Voy!

12 noviembre, 2006  
Anonymous Anónimo dice...

Atiende, tienes un paquete esperándote en MRW. Como no estabas en casa les he dado tu tfno. Sé bueno.

16 noviembre, 2006  
Anonymous Anónimo dice...

Eso, sé bueno, que sean buenos todos.

16 noviembre, 2006  
Blogger Regiones Devastadas dice...

¡¡GUAU!! Me he quedado sin palabras, Fulgen y Luis... Dadme un respiro para encajarlo, que es mucho de golpe.

17 noviembre, 2006  

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