Elvi
Elvi seguía haciéndose llamar entre sus amigas por su diminutivo. Y eso a pesar de que ya contaba treinta y cuatro años largos. Aquel día, en la calle del Camp, tardó unos segundos preciosos en identificar la razón del fuerte tirón que sintió en el brazo. Aquellas palabras hacían latir con brío inesperado las sienes que sostenían su peinado globo. Durante un momento no supo a qué atenerse. Diríase que no pudo gestionar bien sus prioridades. Fue tan halagador. Iba tan bien vestido. Era tan joven. Casi un niño. Si por lo menos también le hubiese dado un beso. Y eran casi mil quinientas pesetas.
Más tarde, en la comisaría, cursando la denuncia entre sollozos, qué disgusto, se repetía una y otra vez: “Las cosas han cambiado mucho desde que yo era joven”. Y así se enfrentó por vez primera, desde una forma discreta pero no por ello menos heroica, a la evidencia.
Arriba, 18 de octubre de 1957.
4 Apostilla(s):
Jo, es que talego y medio de 1957 era tremendo pastizal. Por cierto, vete aquí que te va a encantar:
http://www.flickr.com/photos/exnovo/sets/72157594191592919/
Y úsalo con discrección.
Saludos caniculares!
Este es el link:
http://www.flickr.com/photos/
exnovo/sets/72157594191592919/
¡ALUCINANTE! Usted sí que sabe recetarnos, doctor. Psicopax, Liberetas, Psiquiwas, Templax, Somazina, Ideolider, Pacium... sólo de leer sus nombres ya noto una agradable sensación de sosiego psíquico. Nada, nada, me tomo una de cada, a ver si pierdo un poco los contornos.
Ya lo creo que alucinante. Al principio, le invade a uno un ligero y tranquilo deja vugo, como de regresar a alguna sala de espera del pediatra; pero cuando llevas setenta anuncios, la cosa da un vuelco espaciotemporal y te ves dando el salto al hiperespacio hacia remotos paisajes del futuro.
Muy guapo. Muy pilón.
Pero lo que es lo más pilón de mi vida es tu blog. Ya hablaremos.
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